RECORDAR QUE: LA EMOCIONALIDAD EXCESIVA, HACE QUE SE MOTIVE PERO QUE SE OLVIDE CON MAYOR FACILIDAD
En este curso vamos a conocer los aspectos clave que hay que tener en
cuenta para realizar tanto presentaciones en público como reuniones
eficaces.
Hay que lograr seguridad a la hora de comunicar. Aunque podamos tener
problemas, trabajando éste aspecto se puede llegar a hacer asertivamente. El
carisma no innato… si la seguridad si
ha sido construida desde la infancia, es algo que se puede alcanzar con el
tiempo y requiere:
·
FORMACIÓN
·
PLANIFICACIÓN
·
AUTOCONOCIMIENTO
·
ENTRENAMIENTO
·
MEJORA CONTINUA
·
CONCIENCIACIÓN
HABILIDADES NECESARIAS PARA REALIZAR CON ÉXITO
UNA PRESENTACIÓN
Para realizar con éxito una presentación en público son varias
las habilidades que se necesitan desarrollar, las más importantes
son:
·
HABILIDADES COMUNICATIVAS
·
HABILIDAD PARA EL TRABAJO EN EQUIPO
·
HABILIDADES ANALÍTICAS
·
HABILIDADES TÉCNICAS
Pero nos podemos encontrar con las siguiente AMENAZAS (MIEDOS):
·
A HABLAR EN PÚBLICO
·
MIEDO AL FRACASO
·
MIEDO AL EL RIDÍCULO
·
MIEDO AL QUÉ DIRÁN
·
TIMIDEZ
·
FALTA DE EXPERIENCIA
·
NERVIOS
Para hacer frente a estas amenazas hay que ser positivo y pensar en que lo
vamos a hacer bien, tranquilizarnos controlando la respiración,
inspirar durante cuatro segundos, aguantar cuatro segundos, y espirar durante
otros cuatro segundos.
OBJETIVOS DE LA PRESENTACIÓN
Antes de realizar la presentación hay que plantearse cuál es el
objetivo de la comunicación.
¿DE QUE VAMOS A HABLAR Y CUAL ES NUESTRO
OBJETIVO?
·
Motivar: hay que dar información, convencer, dar motivos para
que el público actúe, y si la presentación es entretenida será más motivadora.
·
Convencer: hay que empatizar para entender la postura del
público.
·
Informar: hay que dar datos.
·
Entretener: hacer que el público pase un rato agradable y que se
sienta bien.
Estructura de la presentación
Una buena exposición debe tener diferenciada tres partes:
La apertura o PRESENTACION
La apertura debe ser breve, lo primero que hay que hacer es
que presentarnos y/o presentar la charla. Para lograr empatía,
debemos lograr un acercamiento situacional ó personal con el auditorio…
-
Voy a habla a una
escuela… SOY PADRE/MADRE
-
Voy a hablar entre
docentes: SOY PROFESOR/A DE
-
Voy a hablar a un
sindicato: SOY TRABAJADOR/A, SOY DESEMPLEADO/A
Luego debemos lograr que se despierte el interés,
como una noticia del día, citar una famosa frase, citar un hecho histórico,
algo ingenioso... de forma natural, espontánea, sonriente e, incluso (si es el
caso) divertido.
Debemos generar crear curiosidad y,
por supuesto, estar relacionado con el tema del discurso. Otras formas de
captar la atención del público son:
·
Preguntar directamente a los miembros del público, una pregunta persuasiva
y provocativa para que respondan rápidamente: esto hace que la audiencia esté
más involucrada y se eliminen esas barreras entre la audiencia y el ponente.
·
o
VOY A HABLAR DE
JUBILACIONES: “HOLA…QUIEN DE USTEDES
PIENSA LLEGAR A LOS 65 AÑOS?”
o
VOY A HABLAR DE
AUMENTOS DE PRECIOS EN COMESTIBLES: ¿A
QUIEN LE GUSTA EL QUESO?
RECORDAR QUE:
LA EMOCIONALIDAD EXCESIVA, HACE QUE SE MOTIVE PERO QUE SE OLVIDE CON
MAYOR FACILIDAD
·
Cuanto más sorprendente
e inesperada sea una presentación mejor, porque el efecto en el
público será mayor.
Poniendo al
público en situaciones pasadas en el tiempo o en situaciones
futuras.
- ¿Cómo SE IMAGINAN EN 5 AÑOS?
MEJOR? PEOR…? IGUAL…?
·
·
Empezar contando una anécdota relacionada
con el tema a exponer que sea entretenida y así empatizar con el
público.
- CUANDO VENIA PARA ESTE LUGAR, ME PASO ALGO ASOMBROSO…(sin caer en las obviedades)
Después de la apertura
se comentará brevemente cuáles son los principales puntos de la exposición, la
duración aproximada del discurso, la oportunidad de realizar preguntas, etc.
"EN LOS PROXIMOS 15 MINUTOS, VOY A EXPLICAR..........."
La segunda parte de una presentación es el cuerpo, éste es el
argumento de la historia. El tema tiene que estar bien estructurado y la misión
es informar, convencer y entretener.
Es importante no
alargarse durante el discurso, el cuerpo no debe durar menos de 10 minutos ni
sobrepasar los 40 minutos.
Para preparar bien el cuerpo, lo que hay que hacer es hacer una
buena estructura del mismo.
Armar nuestra Story: los
objetivos, el perfil de la audiencia, el título de la presentación, los puntos
clave, qué se quiere comunicar, los objetivos y, por último, qué acciones se
van a tomar y los resúmenes de los mensajes.
Una vez hecho esto, hay que hacer las diapositivas, capítulo a capítulo,
siempre ilustrando con fotos o imágenes. Por último, revisarlo varias veces
para asegurarnos de que todo esté correcto.
La tercera y última parte de la presentación es el cierre. Al
igual que la apertura debe ser breve e ingenioso. Aquí hay que
presentar las conclusiones finales, los puntos más importantes del tema, para
que el público recuerde lo más relevante.
Por ejemplo, se puede terminar la presentación con una cita o un fragmento
de poesía, breve y directa, que será escogida en función de la reacción
emocional que el ponente quiera crear en el público y no por el contenido.
Y no olvidar el despedirse siempre de forma educada y agradeciendo la
atención prestada a la audiencia.
Comunicación eficiente y efectiva
Una presentación es asertiva cuando el
ponente transmite fácil y claramente su objetivo.
A veces ocurre que no transmitimos lo que queremos o que los oyentes
entienden algo diferente a lo que pretendemos transmitirles. NO POR EL SOLO HECHO DE HABLAR, ESTAMOS COMUNICANDO.
El objetivo es transmitir conocimientos, para conseguir esto hay que:
·
conseguir la atención
del público
·
introducir lo que se
va a decir
·
informar
·
resumir
Una persona que se siente insegura,
termina transmitiendo esa inseguridad a los demás. El miedo a fracasar
puede llegar a paralizarnos.
Sudoración,
nervios, tartamudeo, mente en blanco o alteraciones en el estómago: sufrimos miedo
escénico: ¡HAY QUE TRABAJAR EN ELLO!
Los miedos
producen estrés, algo de estrés no es totalmente negativo, es incluso
positivo porque nos mantiene activos y motivados, el problema se presenta
cuando no podemos o no sabemos gestionarlo.
Debemos autoanalizar qué deseamos
mejorar, para ello se le puede pedir opinión objetiva a alguien o incluso
grabarse para ver nuestros errores.
Ante una
presentación hay que estar decidido, dominar el tema, dedicarle tiempo y
ensayar. Si logramos ganar confianza, emanamos poder sobre el público y
liderazgo.
La
respiración relajada, la postura, los movimientos, nos ayudan a ganar seguridad.
Debemos darle a la voz,
inflexiones: subir y bajar la intensidad. Hablar de pie favorece,
siempre que tengamos una postura erguida pero a la vez natural y
cómoda.
No se puede
mantener un discurso con el mismo tono de voz, esto hará que el público se
aburra y desconecte. Hay que vocalizar bien y no hablar rápido, se nos
tiene que entender.
Los silencios son
importantes en un discurso, se pueden emplear pausas de forma inteligente para
dar el matiz que queramos al mensaje.
Al igual que
el tono, el volumen debe ser dinámico a lo largo del
discurso, es bueno jugar con el volumen para darle el matiz que se quiere a
cada mensaje, el énfasis que se quiera dar o la intencionalidad de las
palabras.
Hablando en
voz alta transmite austeridad, si se habla en voz baja transmite confianza,
etc.
No hay que
olvidar proyectar la voz en todas las direcciones, no solo hacia delante, para
que así puedan oírnos todos bien, incluido el público que esté sentado en los
extremos.
En muchas
ocasiones es más importante cómo se dicen las cosas que lo que se dice.
El espacio y el
movimiento
A la hora de hacer una presentación es muy importante cómo
nos movemos y cómo usamos el espacio que tenemos disponible. No hay
que ponerse nervioso durante la presentación porque hará que nos movamos de
forma desordenada, y lo que hay que hacer es moverse de forma intencionada.
Algunas formas para hacer la presentación son:
·
Colocarse en el centro del escenario y cerca del
público.
·
Cambiar de zona en función de las diferentes partes de la
presentación, por ejemplo; comenzar en el centro, hacer una segunda
parte en el lado izquierdo y una tercera parte en el lado derecho, pero
volviendo al centro para terminar la presentación.
·
Si estamos en un debate cambiar de zona en
función de las ventajas e inconvenientes que estemos comentando, por
ejemplo; cuando estemos hablando de las ventajas colocarnos en la parte
izquierda del escenario y cuando comencemos con los inconvenientes
movernos hacia la parte derecha.
·
Si citamos distintos puntos de vista u opciones, colocarnos
en una zona del escenario distinta para cada
opinión u opción.
·
Para hablar sobre una historia concreta podemos
elegir una zona del escenario y movernos dentro de esa zona.
·
Cuando queramos enfatizar algo es buena
idea acercarnos más al público.
·
Cuando usamos diapositivas, si es posible, es
mejor colocar la pantalla en el centro, y así podemos colocarnos en
los lados para hablar de los aspectos más relevantes. Pero también hay que
estar pendiente de no tapar la visión de nadie del público, por lo que debemos
movernos de forma adecuada.
Con la expresión corporal se transmite
cualquier estado de ánimo, por ello es importante la postura que
se adopta, y los movimientos y gestos que se hacen mientras se comunica.
Durante una
presentación hay que evitar dar pasos cortos, ya que éstos transmiten
nerviosismo, así como evitar exagerar movimientos; la clave está en el punto
intermedio, ni excesivo movimiento ni totalmente rígido.
Pasear
lentamente por el escenario permite un mayor acercamiento con el público y
que éste esté más atento al mensaje que se da, así que hay que evitar los
movimientos descontrolados que no obedecen a ninguna expresión corporal clara,
porque transmiten nerviosismo y hará que el público se distraiga.
Las manos es
otro factor importante a tener en cuenta. Es clave en la expresión corporal.
Sólo con las manos una persona es capaz de comunicarse. El uso correcto de
las manos puede llegar a reforzar el mensaje que se quiere transmitir.
Hay
que evitar tener las manos ocupadas, por ejemplo, sosteniendo un lápiz, un
micrófono, etc. a menos que sea necesario. Pero siempre intentando dejar las
manos libres.
Las posturas
que hay que evitar son: meter las manos en los bolsillos, ya que transmite
indiferencia y no ayuda a reforzar el mensaje que se quiere transmitir; y
cruzarse de brazos, ya que refleja una actitud defensiva y de separación.
Hay que estar
siempre de pie y erguido, no sentado tras una mesa, porque esto también
transmite separación y recelo. Hay que trasmitir seguridad y energía.
La vestimenta es
otro factor importante que hay que tener en cuenta. No solo basta con hablar
correctamente y dominar las técnicas de comunicación, la forma de vestir es un
factor crítico que hay que considerar, ya que la primera impresión dice
mucho de una persona.
La vestimenta
que se elija para el discurso debe estar acorde con el tema del mismo, con la
audiencia, con el lugar, etc. Debe ser discreta y nada extravagante, para
que el público no esté más atento a la vestimenta que al mensaje y evitar
distracciones.
Si se va a
hacer una presentación formal, para el hombre lo más recomendable es
un traje formal, si es oscuro mejor, y acompañado de una corbata. Para una
mujer, un vestido de color oscuro acompañado de algún accesorio es lo más
adecuado. Hay que vestir lo mejor posible.
En cambio, si
la presentación es más informal se puede vestir con un estilo más
casual, pero siempre correctamente y en función del público y del lugar.
En cualquier caso, es recomendable
no utilizar colores demasiado vivos y vestir de forma sencilla pero elegante.
El lenguaje facial transmite
emociones y estados de ánimo al igual que la expresión corporal.
Las partes clave de la cara a la
hora de transmitir son: las cejas, los ojos y la boca.
Las cejas dan
mucho juego, puede transmitir sorpresa, desconfianza, incertidumbre, etc.
Los ojos son muy
comunicativos, pueden transmitir distintas emociones según la forma de mirar. A
veces es difícil mantener el contacto visual con el público durante
el discurso, así que es algo que hay que trabajarlo y mejorarlo para no
transmitir inseguridad o timidez, y conseguir influir más en el público.
Con la
boca sonreímos, y con ello transmitimos simpatía,
naturalidad y hará que la charla sea más amena y entretenida.
La cara siempre tiene que
estar a la vista de todos, evitar taparnos con las manos, con el pelo, etc. Si
hay algún obstáculo en la sala como por ejemplo, columnas, hay que
procurar movernos para que todo el público pueda vernos la cara.
La expresión
facial tiene que ir acompañada del discurso y hay que tratar de
mostrar gestos de cordialidad y nunca reflejar tristeza.
Al igual que
con la expresión corporal, no conviene exagerar la expresión facial, porque
puede resultar poco natural, y tampoco hay que mantener un rostro inexpresivo,
porque no ayuda nada a transmitir el mensaje y puede resultar aburrido para el
público.
La preparación de la presentación
La preparación de la presentación
es muy importante para conseguir un discurso con éxito. Hay que preparar bien
tanto el contenido del discurso como la forma en
que se va a exponer.
Para exponer
sobre un tema, tenemos que informarnos bien previamente sobre
éste, de manera que esté totalmente dominado. Pero a la hora de recabar
información hay que estar seguro de que las fuentes son fiables, hay que
contrastar la información desde distintas fuentes.
Algo que le
dará más valor al discurso serán nuestras propias conclusiones. No basta
con repetir lo que hemos leído, sino aportar y transmitir nuestras propias
ideas tras reflexionar sobre el tema, con esto se logra mayor notoriedad y
originalidad, además de conseguir mayor seguridad en uno mismo y motivación.
¿Cuándo
empezar a preparar la presentación? Lo recomendable
es empezar a prepararla al menos una semana antes del día de la
misma, dependiendo evidentemente de la complejidad del tema.
Durante la
preparación es recomendable escribir algunas notas de los puntos
clave del discurso, pero sin caer en el error de memorizar, ya que hay que
realizar la presentación de forma espontánea para ganar credibilidad.
El ensayo
de la presentación se puede hacer ante el espejo o grabándote en vídeo para ver
tus propios fallos, o incluso delante de un grupo de amigos para que ellos
hagan valoraciones y críticas. Esta parte es fundamental, ya que a veces no
somos conscientes de nuestros propios errores.
La clave en
la duración de una presentación es que dé tiempo a hablar de lo más
importante, pero a la vez no alargarse mucho.
Pasarse del
tiempo previsto solo puede indicar cosas negativas: que no se haya preparado
bien la exposición, que se tenga falta de experiencia o bien que se tenga poca
consideración hacia la audiencia. Así que hay que cumplir los tiempos.
Un consejo para no
pasarse de límite de tiempo es, por ejemplo, si se va a dar un discurso de 30
minutos, prepararlo para 20 minutos, de manera que en ese tiempo restante se
tiene para desarrollar algún punto en concreto y responder preguntas.
Siempre hay
que tener un reloj a la vista para controlar el tiempo,
así se pueden plantear las conclusiones sin prisas.
Si vemos que
tenemos poco tiempo para realizar la presentación hay que huir de frases como
“seré breve” o “no les quiero aburrir” porque conseguirá que contagiemos al
público y acaben aburriéndose. Tampoco se debe hablar más rápidamente para que
dé tiempo a contarlo todo, porque así el público quedará saturado de tanta
información en tan poco tiempo, se pondrá nervioso y no nos entenderá bien.
Si hay menos tiempo del
previsto lo que hay que hacer es intentar resumir hablando sólo de lo realmente
importante, evitar datos innecesarios y no explicar aquello que sea evidente.
Es mejor que
al acabar la presentación al público le haya parecido corta en lugar de larga,
eso querrá decir que no se han aburrido y habremos creado expectativas.
Tener empatía implica ponernos en el lugar del
público e identificarnos con ellos. Si se tiene empatía será más
fácil la comunicación.
Algunos consejos para lograr esa empatía hacia el
público son:
·
Referirnos al público
y al ponente juntos como “nosotros”, esto hace que haya mayor complicidad.
·
Acercarnos al público, acortar las distancias y pasear al lado de ellos mientras se
expone hará que se cree un ambiente de confianza.
Hay que adaptar el estilo de comunicación al tipo de público que
tengamos delante. Por ejemplo, si estamos en foros grandes frente a gente que
no conocemos de diferentes edades debemos de tratarlas de usted. Tutearemos al
público sólo cuando se trate de pequeños foros de personas conocidas, y en caso
de duda, los llamaremos siempre de usted.
Hablar de forma coloquial genera confianza y que la audiencia se
sienta cómoda, pero no hay que utilizarlo de forma excesiva, siempre hay
que buscar un equilibrio.
Si tenemos delante a un público joven también hay que aplicar este
equilibrio, no se les puede tratar como si no supiesen nada porque así
reaccionarán con una actitud de rechazo hacia el ponente. Pero tampoco conviene
tratarlos como amigos, hay que tratarlos de forma coherente y natural.
Despertar
interés
¿Cómo
despertar interés en el público? ¿Cómo hacer que la audiencia se interese y
quiera saber sobre lo que estamos hablando?
Es muy simple, con algo nuevo
o importante.
La novedad y la relevancia siempre despiertan el
interés de la gente. Pero primero hay que analizar bien al público que
se va a tener de oyente, ya que la novedad y la relevancia son muy subjetivos;
lo que para alguien puede ser nuevo o importante para otro puede no serlo.
Por eso hay que conocer bien previamente a la audiencia y pensar en lo que
puede resultar nuevo y relevante para ella.
Una buena forma de empezar la
charla es, por ejemplo, con anuncios, con la noticia del día o
con cosas que al público le guste, como las nuevas aplicaciones de un
producto.
A la hora de contar algo a la
gente le da más curiosidad el hecho de que se hable de alguien que de
algo. La gente se interesa por lo que le pasa a los demás. Así que
una buena forma de hacer el discurso es hablar del tema utilizando un personaje
ficticio al que le pasan cosas bastante curiosas con actividades relacionadas
con el tema del discurso, pero sin mencionarlo más de dos o tres veces para que
despierte el interés del público.
Si el ponente conoce a miembros
del público será mejor, porque ahí existe otra oportunidad de despertar el
interés. La gente está más atenta cuando mencionan su propio nombre, así que
una buena forma es hablar directamente con las personas que conozca del público
para que aporten comentarios.
Otra técnica para despertar el
interés es ser muy ilustrativos y descriptivos. El hecho de contar algo de
forma detallada y gráfica hará que el público construya la imagen en su mente y
sin darse cuenta lo estarán visualizando; siendo por tanto, otra forma de que
el público esté atento e interesado en el discurso.
Convencer es algo que, en general,
resulta difícil. La forma más habitual de convencer a alguien de algo es dando
argumentos, pero para que verdaderamente sea eficaz los argumentos deben
ser sólidos, sostenibles, importantes e influyentes.
Hay que asegurarse de que los
argumentos no se vuelvan en nuestra contra por ser erróneos, hay que contrastar
bien la información y los datos que se den. No deben transmitirse en forma de
ataque, prepotencia o fraude. Hay que ser sincero y
honesto ante todo.
Si se van a dar varios argumentos,
hay que dejar el argumento que tenga más peso para el final, porque será el que
el público retenga en su mente más fácilmente. El argumento que tenga la
segunda razón de peso es recomendable darlo en primer lugar.
Lo que el ponente ofrece al
público debe contener un mensaje que realmente tenga un valor para la
audiencia, que les aporte algún beneficio. ¿Y cómo presentarlo? Lo más eficaz
es el método AIDA:
·
Atención: llamar la atención y crear expectativas
con algo original.
·
Interés: despertar el interés y la curiosidad
por conocerlo.
·
Deseo: motivar la adquisición de lo que se ofrece.
·
Acción: incitar a adoptar la propuesta
inmediatamente.
Otra forma de convencer es aportar
el testimonio de alguien de renombre, que sea conocido, de alguien con quien el
público se sienta identificado. Esto hará que sea más creíble.
Por último no hay que olvidar que
una forma muy eficaz de convencer es repetir insistentemente las ideas,
aunque sea utilizando distintas palabras o distintas frases, pero decir lo
mismo una y otra vez para que quede retenido en la mente del público. Aquello
que se repite más de tres veces es lo que la mente del ser humano retiene con
mayor facilidad.
Al final de
la presentación, el turno de preguntas es una parte muy importante de la
presentación, ¿Cómo contestar a las preguntas con éxito?
En primer
lugar hay que analizar las preguntas, porque se pueden clasificar en dos
grupos, las que son simplemente informativas, y las que
son críticas o incluyen solicitudes para solucionar un problema.
Para
responder las preguntas que son simplemente informativas es
aconsejable ser muy breve y ceñirse únicamente a lo que se ha
preguntado, sin alargarse.
Por otro
lado, para responder las preguntas del tipo crítica, hay que decir que puede
llegar a ser bastante difícil. Lo primero que hay que hacer es prestar
la máxima atención, tener empatía, entender bien lo que están preguntando
poniéndonos en el lugar de quien hace la pregunta para llegar a comprender su
punto de vista, respetando siempre sus ideas, y analizar las
opiniones, para así, finalmente, poder responder de forma eficaz, tratando de
ser sincero y cordial.
No hay que
olvidar que, a veces, el ponente se puede encontrar con gente del público que
le haga preguntas malintencionadas o engañosas. Para que el mensaje no quede en
entredicho y no dañe la imagen del ponente hay varias formas de responder, en
función de si las preguntas son sinceras o no.
Si la persona
que realiza una queja resalta por su mala educación, hay que ser prudente,
estar sereno y contestar con argumentos serios; pero
siempre manteniendo la calma y siendo educado.
Una vez que
hemos acabado una presentación no ha finalizado todo el trabajo. Este es
un proceso cíclico donde cada vez que se hace una presentación
se consiguen mejores resultados y se va mejorando. Este proceso cíclico
consiste en varias etapas:
·
Presentación: la
presentación es solo una etapa de este ciclo.
·
Atención a la
presentación: se trata de "observar" la actuación, cómo se
desarrolla la presentación durante su transcurso.
·
Concienciarse de
los aspectos relevantes: es muy importante saber qué opina la audiencia, una
buena forma de conocer sus opiniones es entregarles un breve cuestionario para
que lo rellenen. Recuerda que el cuestionario debe ser breve, una buena
forma de hacer el cuestionarios es preguntando estas cuestiones:
- ¿Qué te ha gustado de la
presentación?
- ¿Qué mejorarías?
- ¿Qué has aprendido?
Con toda la
información recopilada sabremos qué tenemos que mejorar y qué debemos mantener.
·
Explorar las
alternativas: estudiar varias opciones para resolver los puntos problemáticos
que hemos identificado para, así, mejorar la presentación en futuras
situaciones.
·
Ensayo.
A la hora de hacer una reunión queremos que nuestros objetivos se cumplan,
que los asistentes no se aburran, que no signifique una pérdida de tiempo, en
definitiva; que la reunión se lleve a cabo con éxito.
Para que una reunión sea productiva y eficaz es muy importante que se
cumpla lo siguiente:
·
Objetivos claramente definidos.
·
Ambiente relajado y de
confianza.
·
Buen líder que dirija
bien la reunión.
·
Buena interacción
entre los participantes y con el líder.
·
Duración adecuada de
la reunión, ni muy larga ni muy corta.
·
Espacio físico
adecuado.
·
Participantes
motivados.
·
Seguimiento de
la aplicación de las decisiones.
Lo que es imprescindible para hacer una reunión con éxito es una buena
planificación previa, una adecuada conducción durante la reunión y, por último,
el cierre.
Planificación de la reunión
Para planificar una reunión hay que tener cuenta varios aspectos:
·
Objetivos.
·
Agenda: la secuencia,
el tema de la reunión, lo que se requiere de los participantes y los
tiempos.
·
Participantes: por qué
deben asistir a la reunión y qué se espera conseguir.
·
Fecha.
·
Hora.
·
Lugar.
·
Arreglos que necesita
el lugar.
·
Medios que necesita.
·
Seguimiento que se va
a hacer.
·
Información necesaria.
Toda reunión debe tener una agenda que contenga los siguientes puntos:
·
Hora de inicio.
·
Duración.
·
Lugar.
·
Nombres de los participantes.
·
Objetivo general.
·
Actividades que se van
a realizar y secuencia.
·
Tiempo que se asigna a
cada actividad.
·
Nombre de
la persona responsable de cada actividad.
·
Objetivo de cada
actividad.
·
Tiempo al final para
las preguntas.
Es conveniente que los participantes conozcan la agenda previamente a la
reunión.
Por otro lado, el lugar debe reunir las siguientes condiciones:
·
Que sea cómodo.
·
Mesa circular.
·
Que se pueda escribir.
·
Que esté fuera
del puesto de trabajo.
La persona que conduzca la reunión debe reunir una serie de condiciones
para que la reunión se lleve a cabo con éxito:
·
Debe crear un clima de
aprobación.
·
Admitir todas las
ideas que aporten las participantes.
·
No centrarse
únicamente en los problemas.
·
Evitar los rechazos.
·
Fomentar la
participación.
·
Escuchar activamente.
·
Ayudar en las
discusiones.
·
Centrarse en los
objetivos.
·
Hacer participar a
quienes menos participan.
·
Terminar la reunión a
tiempo.
Una buena forma de hacer una presentación es que el líder utilice dinámicas
de grupo, esto hace que la reunión sea mucho más dinámica, y es muy útil para
identificar roles en los distintos participantes y para ajustarse a las
características del grupo en diferentes momentos; así se conoce mejor cómo se
comporta el grupo y se conoce mejor también a los participantes, lo que hace
que se pueda anticipar a los conflictos y entenderlos para buscar una solución.
Además, es una buena forma para saber manejar al grupo.
Por otro lado, también favorece el aprendizaje de los participantes de una
forma divertida y amena, se tratan temas complicados de forma fácil y práctica,
favorece el trabajo en equipo y corrige los errores, y es muy útil para ver
cómo nos ven los demás y socializarnos.
«Si buscas resultados distintos,
no hagas siempre lo mismo»
-
No salgas!!!
Te vas a resfriar…
EL PROYECTO VIRTUDES,
PROPONE 5 ESTRATEGIAS
Lenguaje flexible y adaptable: EL DE LAS VIRTUDES, EN TANTO CUALIDADES POSITIVAS.
Cuando un amigo no me llama hace mucho…en
lugar de pensar ¿Qué querrá?
VIRTUDES SON
PALABRAS DE ACCION
EJERCICIO Dar la mano, mirar a los ojos (en silencio)
Han
practicado varias virtudes:
Þ
COOPERACIÓN AL HACERLO,
Þ
RESPETO, AL TOCAR FISICAMENTE CON RESPETO, amabilidad,
cortesía y alegría, AL SONREIR,
Þ
la
ASERTIVIDAD, AL VER
AL OTRO A LOS OJOS,
Þ
el
MINDFULNESS al
hacer de manera consciente el ejercicio
Þ
y
el DISCERNIMIENTO al poder analizar desde la
racionalidad la situación.
EL NIÑO APRENDE POR REPETICIÓN.
EL
LENGUAJE DE LAS VIRTUDES, NOS PERMITE UTILIZAR EL PENSAMIENTO LATERAL… VER LO
QUE ESTÁ “ALLI” PRO NO PODEMOS VER PORQUE ESTAMOS CON OTROS ESQUEMAS…PORQUE
TENEMOS OTRAS EXPECTATIVAS… VER CON OTROS OJOS… (RECONOCER EN EL OTRO SUS
VIRTUDES) –EJEMPLO DEL EMPLEADO DE LA FOTOCOPIADORA… SER EMPATICO. SI UNO
CAMBIA…EL OTRO CAMBIA…
SI HAY
ALGO QUE QUEREMOS CAMBIAR, EN LA FAMILIA, EN EL TRABAJO, EN LA ORGANIZACIÓN
DONDE PARTICIPAMOS…
DEBEMOS MODELARLO Y LOS DEMAS SERAN UN REFLEJO DE NUESTRO MODELO…
TRABAJEMOS EN NUESTRO LENGUAJE PREVIO Y SEREMOS PARTE
DEL CAMBIO (COMO DIJO GANDHI)
INSEGURIDADES ¿DE DÓNDE VIENEN?
-
Mostramos
algo a mamá… COMO
REGISTRAMOS LA MIRADA DEL OTRO, DE QUIEN TIENE (PARA NOSOTROS) IMPORTANCIA.
-
Si
recibimos negatividad… EMPEZAMOS
A PENSAR ¿Cómo QUERRÁ
ELLA QUE LO HAGA? Y MODIFICAMOS “LO QUE QUERIAMOS HACER” POR “LO
QUE EL OTRO ESPERA QUE HAGAMO”, porque le mensaje subliminal o lo que el
niño/niña DECODIFICA es: NO
LO HACES TAN BIEN Y MODIFICAMOS EL SER. POR EL DEBER SER… O EL DEBER HACER…..
-
PUERTA
– TIRE/EMPUJE… TROPEZON… LO PRIMERO QUE HACEMOS ES MIRAR SI HAY ALGUIEN…
-
LA CIENCIA DETERMINO QUE SOMOS FUENTES DE ENERGIA
Y CADA VER QUE PENSAMOS, GEBNERAMOS ONDAS ELECTROMAGNETICAS…ESO SE PUEDE MEDIR.
-
TAMBIEN
SE PUEDE MEDIR LA POTENCIA DE NUESTRO CORAZÓN, CUANDO ENFRENTAMOS UNA EMOCION…
Y LA EMOCION TIENE UNA POTENCIA MIL VECES SUPERIOR AL PENSAMIENTO.
-
CUANDO
OS QUEDAMOS ATRAPADOS EN LA MENTE, NOS PERDEMOS MUCHO DE LO QUE PASA A NUESTRO
ALREDEDOR. ABRIR LAS
EMOCIONES PARA RECIBIR, ABRIR LA MENTE PARA DECIDIR.
UNA PREGUNTA
¿CÓMO ESTA NUESTRA SOCIEDAD HOY? DEFINIMOS EN UNA PALABRA
ALGUNA PERSONA
EN ESTA SALA ES FELIZ?
Þ Hay relación entre éstas respuestas?
LA RESPUESTA ES QUE NUESTRA MENTE, ESTA
ORIENTADA A LA CRISIS
Cuando
nos preguntan algo, lo primero que decimos es TODO LO QUE FALTA, LO QUE ESTA
MAL…
EJERCICIO DEL
DIARIO: CONTAR NOTICIAS BUENAS Y MALAS….
- LA QUEJA NOS
HA GANADO… FRIO/CALOR/CLIMA/TRANSITO/GORDURA…
COMO ESTAS:
FELIZ, PERFECTAMENTE BIEN… NOS MIRAN RARO!!!
LA OPINION, NOS SUMERGE EN UNA ESPECIE DE ESTANCAMIENTO VITAL QUE NOS HACE
PERDER PODER. DEPENDEMOS (PARA ESTAR BIEN) DE DEMASIADAS CUESTIONES… EL CLIMA,
LOS PRECIOS, EL EQUIPO QUE PERDIO, EL
TRABAJO QUE ME ABURRE… SALIMOS DE CASA A LA MAÑANA, CON CARGA NEGATIVA…
Þ
“QUE DIA MARAVILLOS!!! SI, PERO PARA MAÑANA
ESTA ANUNCIADA LLUVIA”
CARGAMOS DE
NEGATIVIDAD NUESTRO ENTORNO…¿viste como somos los argentinos? ¿y…estamos en
Argentina, que podes esperar? GENERAMOS UNA PROFESIA AUTOCUMPLIDA…
El conocimiento
suma, pero la actitud multiplica!
COMO ME SALGO
DE ESTA ACTITUD? SALIR DE VICTIMA Y SER PROTAGONISTA… EL PROTAGONISTA, LIDERA
SU METRO CUADRADO…
Yo puedo cambiar mi metro cuadrado: YO RESPETO, YO TENGO ESPERANZA,
YO PROTAGONIZO.
DAME TRES MOTIVOS PARA SEGUIR VIVIENDO? NUESTRA VIDA
PUEDE SER EL INFIERNO O EL PARAISO –QUE NO ES UN LUGAR… ES UNA DECISIÓN.
PUEDO VER TODO LO QUE TENGO, Y NO TODO LO QUE ME
FALTA. UNO ES LO QUE HACE, PERO TAMBIEN LO QUE DEJA DE HACER….
Que hacemos…empezar a educar, CON EL EJEMPLO. Cada vez
que hacemos algo, alguien nos está mirando. CONTAGIEMOS OPTIMISMO, SOLIDARIDAD…
EMITIR ESA ENERGIA, DESDE NUESTRO METRO CUADRADO.
SOMOS FUENTES DE ENERGIA, EMITIMOS Y RECIBIMOS…
EL GRAN TRABAJO
QUE TENEMOS POR DELANTE, ES CAMBIAR LA PERSPECTIVA
¿Cuál es la
historia detrás de este objeto?
Esta actividad es ideal para practicar la narración de
historias (storytelling).
Los estudiantes tendrán que escoger un objeto que
tengan en casa o elegir uno de los que nosotros les proporcionemos. Luego
tendrán hacer una pequeña búsqueda en internet para averiguar su procedencia
(de dónde proviene ese objeto, quién le puso ese nombre, quién fue su creador,
alguna curiosidad relacionada con ese objeto, etc.). Por último, tendrán que
informar al resto de compañeros de cuál es la historia detrás de él en tan solo
1 o 2 minutos. Otra opción de llevar a cabo esta actividad es que los
estudiantes traigan a clase un objeto o recuerdo que sea importante y especial
para ellos para que hablen de cuál es la historia detrás él.
Deshaciéndose
de los miedos
Una opción muy sencilla para que los estudiantes se
deshagan de sus miedos es que escriban todas las emociones, sentimientos y
síntomas desagradables que sienten cuando tienen que hacer una presentación
oral o hablar en público en un papel. La intención es que luego rompan ese
papel en pequeños trozos para finalmente tirarlos a la basura. Es una manera
simbólica y a la vez física de que los estudiantes se deshagan de sus
inseguridades. Una vez hecho esto se sentirán más aliviados, más seguros y
confiados de cara a tener que hablar en público. Las posibles emociones
negativas que mencionen son: me cuesta respirar, me pongo rojo como un tomate,
me tiembla la voz, me sudan las manos, me mareo, las mejillas me queman, me
arde o me pica la piel, se me acelera el corazón, me pongo pálido, etc.
Improvisando
temas de conversación
Una buena forma de dotar a nuestros alumnos de
mecanismos de improvisación a la hora de hablar en público es practicar la
espontaneidad. Para ello colocaremos a los estudiantes de pie o sentados en
círculo y utilizaremos una pelota. Le lanzamos la pelota a un estudiante al
azar y le proporcionamos un tema, una palabra o una expresión. A
partir de ahí tendrá que improvisar diciendo lo primero que se le viene a la
cabeza o que le inspira esa palabra o ese tema. Una vez que el estudiante haya
hablado durante 30 segundos o máximo un minuto (para ello cronometraremos su
intervención), se pasará la pelota al siguiente estudiante que continuará la
intervención del primero y así sucesivamente. Cuando hayamos completado una
ronda o ya se hayan acabado las ideas, se proporcionará un nuevo tema o palabra
de conversación. Para hacer este juego más rápido, también podemos ir cambiando
el tema con cada estudiante, cada vez que se cumpla el minuto y se lance la
pelota a un nuevo estudiante.
Imágenes
cómicas
En este juego, en lugar de palabras o temas, se
trabaja con imágenes cómicas. Llevamos a clase imágenes de personajes cómicos o
situaciones raras, inesperadas y divertidas. Repartimos dos de estas imágenes
por pareja y les pedimos que piensen, por ejemplo, en qué sucede o ha sucedido,
qué significa esa imagen, por qué les provoca risa y cómo los personajes de la
foto han llegado a esa situación. Otra posibilidad es que se interpreten a esos
personajes y que en parejas o pequeños grupos improvisen una breve escena
teatral inspirada en la foto.
Una historia
encadenada
Otra actividad basada en el storytelling es la
narración de historias encadenadas. Los alumnos se colocan en círculo. El
primer estudiante empieza narrando una historia y pasados 30 segundos será el
turno de su compañero/a de la derecha de continuerla. El objetivo es que la
historia tenga sentido, de manera que los estudiantes tienen que prestar mucha
atención a las aportaciones de sus compañeros para conseguir narrar una
historia lo más lógica posible.
Story Cubes
Podemos usar dados con imágenes (story cubes) para que
los estudiantes jueguen a inventarse una historia a partir de las imágenes que
les han tocado. Podemos llevar a cabo esta actividad en parejas, en pequeños
grupos o con toda la clase al mismo tiempo. Para ello necesitaremos comprar
dados con imágenes o elaborarlos nosotros mismos, para que con cada tirada el
estudiante que esté en su turno se esfuerce en producir de 2 a 4 frases para la
historia.
Definiciones
convincentes
Para aumentar la confianza y seguridad de nuestros
estudiantes podemos llevar a cabo este sencillo ejercicio, que consiste en
inventarse una definición para una palabra desconocida y rara del
español, basándonos simplemente
en su sonoridad. Para ello podemos hacer uso de las palabras más
bonitas y a la vez extrañas del español y darle a cada alumno 30
segundos para que piense en una posible definición para la palabra que le ha
tocado. Después tendrá que levantarse y definir su
palabra delante de la clase de la forma más persuasiva y convincente posible.
Al final, el profesor proporcionará la definición real de la palabra, por lo
que habrá alguna que otra carcajada asegurada.
Finales que
inspiran
Le damos a nuestros estudiantes frases finales de
libros populares y les pedimos que en grupos se inventen una breve historia que
se adapte a ese final. Tras presentar su historia ante el resto de la clase,
revelaremos a qué libro pertenece el final que le ha tocado.
Y VOS, ¿qué
preferís?
"¿Preferirías tener la posibilidad de cambiar el
pasado o la de cambiar el futuro?" o "¿Preferías ser guapo y pobre o
ser feo y rico?".
Se trata, por tanto de utilizar preguntas que sean
extrañas, curiosas, cómicas e imaginativas. Debemos dejar claro a nuestros
estudiantes que es necesario mojarse y tener que decantarse por una de las
dos opciones y justificar la respuesta. Podemos proporcionar las preguntas a
los alumnos para que sean ellos mismos los que elijan cuáles preguntar a sus
compañeros o preparar tarjetas de preguntas para escoger una al
azar.
En mi tienda TPT Spanish Mix & Match tenéis a vuestra disposición una
recopilación de 72 tarjetas recortables pensadas para niveles intermedios y
altos. Este recurso incluye además instrucciones para el profesor con 4
opciones de juego diferentes. Podéis acceder a él pinchando en el siguiente
enlace: Tarjetas
de conversación ¿Qué preferirías? (Would you rather)
Debates y
Lluvia de ideas
Una buena idea para reforzar la pertenencia al grupo y
la cooperación entre estudiantes es presentarles un problema, un enigma o un
acertijo para poner a prueba su ingenio de cara a buscar la respuesta o la
solución. Este tipo de actividad hace que los estudiantes se esfuercen en
participar de forma activa y se suelten a la hora de discutir y aportar ideas
al grupo. También puede resultar muy útil asignar roles especifícos a cada
miembro: el líder, el secretario, el cronometristra, el moderador, el portavoz,
el coordinador, el estimulador, etc. En internet se encuentran un montón de
acertijos que podemos proponer para nuestras clases. Pinchad en el siguiente
enlace para poder acceder a 7 acertijos lógicos con sus respectivas soluciones
publicados en el diario digital Faro de Vigo: ¿Eres capaz de resolver estos siete acertijos de
lógica?
Preguntas y
respuestas con el experto
Esta actividad está pensada para llevarse a cabo en
pareja y consiste en que un estudiante es el entrevistador y su compañero el
entrevistado. El entrevistador recibe un tema o una profesión sobre los que
tendrá que basar toda su entrevista (entre 5 y 10 preguntas). El entrevistado
tendrá que asumir el rol de experto y contestar a las preguntas formuladas con
convicción y seguridad, creyéndose una autoridad en la materia. Lo ideal es
grabar las entrevistas con video para luego analizarlas todos juntos. Al final
de la clase se podrá votar por la entrevista más convincente, más cómica, más
ocurrente, etc.
Encuestas y
entrevistas clásicas
Se trata de una actividad muy similar a la anterior,
en la que los estudiantes entrevistan a familiares, amigos, compañeros o gente
en la calle sobre un tema. Es recomendable preparar la entrevista en la clase
en parejas o pequeños grupos, elaborando un guión de posibles preguntas para la
encuesta y organizar cómo y dónde se va a proceder con la entrevista. Es una
actividad de expresión oral que los estudiantes pueden realizar fuera del
horario de clase y incluso grabarse.
Debates: A favor y en contra
Los debates informales y espontáneos son un recurso
más para mejorar las habiliaddes comunicativas de nuestros estudiantes. Podemos
escoger temas o declaraciones controvertidas y dividir a nuestros alumnos en
dos equipos: un equipo a favor y otro en contra. El profesor actuará como
moderador del debate y dará a cada uno de los equipos la oportunidad de
argumentar sus puntos de vista y defenderse del equipo contrario. Podemos
establecer un límite de tiempo para ello, por ejemplo de 2 a 10 minutos por
cada tema de debate. Si los temas son lo sificientemente atractivos, incluso
los estudiantes más tímidos se animarán a participar y se involucrarán en la
discusión. Un ejemplo podría ser: "Cada país tiene el gobierno que se
merece."
Otra opción es dejar que a cada alumno le toque un
tema específico a debatir, En este caso, el estudiante tendrá 1 minuto para
manifestarse a favor de ese tema y otro minuto para defender la posición
contraria. Al final de su intervención, los demás compañeros tendrán que votar
cuál de sus intervenciones, a favor o en contra, resultó ser más creíble y
convincente.
Una clase
invertida
Una buena manera de no ponerse nervioso al estar
delante de toda la clase es, precisamente, coger el toro por los cuernos y
convertirse en profesor por un día. Podemos dejar que cada uno de nuestros
estudiantes nos hablen durante los primeros 5 o 10 minutos de cada clase sobre
algo que se les dé bien o nos enseñen una parte de la lección (previa
preparación). ¡Os sorprenderán la de cosas interesantes que os pueden enseñar
vuestros alumnos!
2 Verdades y 1
mentira
Este juego es un clásico en la enseñanza de idiomas.
Como introducción, podemos empezar la clase preguntando a los alumnos lo
siguiente: ¿Cómo podemos saber cuándo alguien está
mintiendo? Después, los estudiantes tendrán que formular 3
declaraciones sobre sí mismos o sobre un tema que el profesor les
proporcione: dos serán verdad y una será falsa. Cada estudiante tendrá que
compartir sus tres declaraciones con el resto de compañeros, quienes a su vez
analizarán todos sus gestos y lenguaje corporal hasta identificar cuál es la
mentira. Si les cuesta pensar en tres cosas que decir, podemos proporcionarles
nosotros temas: familia, amigos, vacaciones, último libro leído, última
película vista, creencias, pasado, futuro, profesión, etc.
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